El
infierno en medio del paraíso. Eso parece Haití en
muchas ocasiones. Una nación que, por sus características naturales, podría
haberse convertido en uno de los principales destinos turísticos del mundo. Sin
embargo, se trata de una tierra sumida en la miseria absoluta, en la que
resulta difícil hallar una imagen de prosperidad.
¿Estará pagando Haití el
costo de haberse convertido en el primer país latinoamericano en
declarar su independencia, allá por 1804? ¿Será la pobreza y la
exclusión el precio de esa libertad pionera? Tal vez las razones de
las privaciones haitianas sean numerosas: lo bueno, por llamarlo de alguna
forma, es que hay gente que no se resigna a que dicho pueblo viva condenado.
Como el escritor ecuatoriano Umar Klert Ghov.
Este hombre que reside en Zamora
Chinchipe, cuyo nombre real es Gabriel Hurtado, lleva años
pensando cómo ayudar a Haití. En 2008, por ejemplo,
escribió a Felipe de Borbón para organizar una marcha contra
la pobreza en la nación centroamericana: como respuesta, recoge La Hora, sólo recibió un acuse de recibo.
Umar,
de todos modos, decidió seguir adelante con su iniciativa. Además de donar los
derechos de autor que le corresponden por las ventas de su último libro, el
ecuatoriano está recolectando fondos en diversas instituciones para realizar
una marcha en Haitía finales de este mes o
comienzos de febrero. Su objetivo es, además de llamar la atención sobre la
pobreza y la marginación, desarrollar un sepelio simbólico de Martin
Luther King en suelo haitiano.
Umar Klert Ghov sabe que encontrará muchos escollos en su
proyecto y que lograr que Haití salga de la pobreza es una
tarea titánica. Sin embargo, el autor de “Las espigas del alma”, “La
casa de las letras”, “El manifiesto perdido en la sombra”, “La
lectura como ciencia” y “Más grande que el mar”,
entre otros libros, está dispuesto a todo y hasta afirma que se encadenará en
el parque más importante de Puerto Príncipe hasta que llegue
una solución, informa EcualinkTV.
Ojalá su tenacidad de frutos.[1]
